Los riegos de utilizar esteroides
Estas sustancias, extremadamente utlizados entre los jóvenes que practican físico-culturismo, suelen producir graves daños al hígado, al corazón y los riñones.
“Nada se compara con subirse a un escenario para posar y exponer tu nivel físico”, cuenta Alfonso Oviedo, la persona que desde hace dos años se ha dedicado a competir en certámenes de fisicoculturismo a nivel doméstico, y el año anterior logró obtener el cuarto lugar en “Mister Distrito Federal”.
Para él, el gym dejó de ser suficiente, por ello decidió emplear esteroides. A pesar de contar con la asesoría de un nutriólogo, los riesgos a los que se expone son evidentes: “prepararse para una competencia es costoso, cada mes gasto en esteroides $300 o más, Así que muchas veces recurro a los anabólicos veterinarios, ya que son más baratos”.
“Los esteroides anabólicos-androgénicos son variantes sintéticas pertenecientes a la testosterona (hormona sexual de los hombres) y, si bien son utilizados por algunos atletas de alto rendimiento e inclusive aceptados por diversas confederaciones, como la de fisicoculturismo, su abuso como recurso para aumentar la masa muscular puede traer múltiples complicaciones de salud”, advierte el psiquiatra Salvador Becerra, médico especialista, quien agregó que los esteroides provocan daños en el hígado, los riñones y el corazón.
De forma inmediata, agrega, suelen inducir alergias, alucinaciones y dolores de cabeza. También, su uso prolongado por parte de los hombres puede generar un aumento anormal de la próstata, alopecia y crecimiento de senos (ginecomastia). En las chicas se presenta crecimiento del vello facial, cambios o cese del ciclo menstrual, engrosamiento de la voz y crecimiento del clítoris.
En caso de que el consumidor es un adolescente, existirá una interrupción temprana del desarrollo, ocasionado por una madurez esquelética prematura. Asimismo, el uso de dichas sustancias incrementa el peligro de desarrollar cáncer.
Los motivos para iniciarse dentro del uso de los esteroides suelen ir más allá de los expertos y vincularse con la autoestima, señala el doctor Becerra: “Al recibir críticas negativas sobre su apariencia personal, los jóvenes querrán verse más fuertes y las chicas lucir delgadas y poseer un cuerpo tonificado. El empleo de esteroides no supervisado puede originarse dentro del ámbito de los gimnasios, por recomendación de un compañero o de alguno de los instructores”.
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